En un mundo informatizado como el nuestro, a veces abusamos de ordenadores, proyectores y PowerPoints y olvidamos que con objetos sencillos y cotidianos podemos comunicar mucho mejor. Ahí van algunos ejemplos utilizados por profesores en sus clases.
Marta, profesora de Ciencias de Bachillerato, utilizó un globo amarillo que pintó con puntitos rojos para explicar la expansión del universo a partir del Big Bang. Mientras hinchaba el globo, explicaba los conceptos pertinentes para ilustrar esta teoría. Sus alumnos quedaron sorprendidos por el método que utilizó su profesora y estuvieron completamente atentos durante la explicación.
Martí, profesor de Naturales de la ESO, puso dos cubitos de hielo sobre la mesa al empezar la clase. El primero encima de un plato y el segundo cubierto por una bufanda. Hizo escribir a sus alumnos lo que pensaban que pasaría al final de la clase. Cuando faltaban cinco minutos para terminar le reclamaron que sacara la bufanda. El primer cubito se había deshecho mientras que el segundo estaba casi intacto. De este modo hizo entender a sus alumnos que la bufanda no daba calor, más bien aislaba el cubito del exterior y éste podía mantener mejor su baja temperatura.
Joan, profesor de Redes de Ingeniería Informática utilizó una caja de cartón con llaves, cajitas, candados y otros objetos caseros para explicar principios básicos de cifrado y descifrado de datos a alumnos de la ESO. Su estilo me inspiró cuando tuve que impartir conceptos similares a mis alumnos de FP de Informática. En el siguiente vídeo, podéis ver cómo empiezo una clase de Seguridad Informática. Antes de grabar el vídeo repartí los dos candados entre los alumnos para que los probaran en silencio. Después les hice una pregunta con la aplicación Socrative. El resultado fue bastante satisfactorio :-)
El hecho de usar objetos cotidianos ya resulta sorprendente para los alumnos o la audiencia de nuestra charla. Por tanto, además de añadir concreción, captamos y mantenemos la atención de la gente, con lo que aún es más probable que entiendan todo lo digamos. Si encima les hacemos participar y les formulamos preguntas con Socrative, el grado de implicación y motivación será aún mayor.
Latest posts by Carles Caño (see all)
- The Creative Act: A Way of Being, con Edu Burgoa #144 - 21/09/2023
- Desata tu creatividad con creencias y rutinas efectivas #143 - 11/09/2023
- El viaje de la humanidad, con Sergio Parra #142 - 29/05/2023
Se dice mucho por allí que uno de los fuertes de Steve Jobs eran las demostraciones… Y sí, estoy de acuerdo en que el uso de objetos como ayuda visual/para demostrar lo que contamos, da una perspectiva distinta y una dimensión adicional al mensaje.
Escribí hace un tiempo sobre el hecho que no todos aprendemos del mismo modo. Hay quienes somos más visuales (y aprendemos mejor con imágenes), otros son auditivos (y aprenden mejor escuchando un mensaje bien transmitido), y otros tantos que son kinestésicos (que aprenden más con las sensaciones, con las dinámicas, con el tacto…). Hacer demostraciones con objetos y hacerlos pasar por las manos del público cubre los tres estilos de aprendizaje a la vez.